Próxima Convivencia-Taller · 6 al 8 de mayo
- ongada
- 11 abr 2016
- 1 Min. de lectura
"El niño o adolescente que hemos sido, en ocasiones se hace presente en el adulto que somos ahora.
Al niño y adolescente interior hemos de darle el reconocimiento, comprensión y amor, para que sanen, si han sido heridos. Así, recupera el adulto la alegría de vivir.
Para caminar en el camino de la armonía y la felicidad es necesario conectarnos a nosotros, sentir nuestro bienestar interior, dejando atrás lo que nuestros padres, abuelos…, nos les sirvió para ser felices. Tampoco les va a servir a nuestros hijos.
Hemos renunciado, sin darnos cuenta, a ser quien realmente somos.
Ahora, con límites y amorosamente, hemos de dejar que nuestro niño y adolescente interior se integre con la presencia del adulto cons-ciente.”
Kommentare